Para mantener nuestra boca sana, es fundamental conocer las técnicas de higiene adecuadas y aplicarlas siempre después de cada comida. Se debe realizar de forma suave y en ningún caso debe producir sangrado.
Dividiremos la boca en 4 cuadrantes y pondremos una pequeña cantidad de dentífrico en el cepillo. Comenzaremos por la parte superior en el cuadrante 1, en primer lugar por la cara externa de los dientes, desde los últimos molares, colocando el cepillo perpendicular al diente, ligeramente inclinado hacia la encía. Aproximaremos el cepillo y realizaremos un movimiento descendente girando suavemente el cepillo hasta llegar al final del diente. Separaremos el cepillo y repetiremos el mismo movimiento varias veces, siempre desde la encía hacia el diente.
Una vez cepilladas las caras externas pasaremos a cepillar las internas, empleando la misma técnica. Por último cepillaremos las caras triturantes con movimientos horizontales hacia adelante y hacia atrás. Terminado el cepillado del cuadrante 1, pasaremos al 2 cepillándolo del mismo modo y posteriormente, en la parte inferior, el 3 y el 4.
Para completar totalmente la higiene no debemos olvidar la limpieza de la superficie de la lengua, cepillándola perpendicularmente desde atrás hacia adelante.
Es importante recordar que el cepillo debe sustituirse regularmente cada 2 ó 3 meses.