INTRODUCCION
Las enfermedades
de la sangre a las que está expuesto el trabajador
en su puesto de trabajo, incluyen hepatitis B, delta, no A,
no B, C, así como virus de la inmunodeficiencia humana,
aparte de otras de menor importancia. De todas ellas, las de
mayor relevancia son: el virus de la hepatitis B, hepatitis
C y virus de inmunodeficiencia humana (SIDA).
Se ha estimado que aproximadamente más de 6 millones
de trabajadores en el cuidado de la salud y ocupaciones en
salud pública están potencialmente expuestos.
El presente informe pretende ser una guía o
protocolo para la prevención en la transmisión de
enfermedades producidas por patógenos en sangre.
Es principio de la prevención la identificación y
evaluación de los riesgos para la seguridad y la salud de
los trabajadores, las actividades de prevención que
garanticen un mayor nivel de protección en la seguridad y
salud de los trabajadores y la información y formación
sobre riesgos profesionales.
Se proponen una serie de medidas que el trabajador
siga como Precauciones Universales, conceptuándolas como: toda
sangre humana y ciertos fluidos corporales se tratan como si
efectivamente estuviesen infectadas por VIH, VHB, VHC y
otros patógenos transmitidos por sangre.
Cada trabajador debe determinar la aplicación de
estas precauciones universales para evitar la exposición a
estos patógenos. Ello conlleva conocer por parte del
trabajador unos requerimientos mínimos, englobados en un plan de control de exposiciones, donde se incluyan: controles de
ingeniería, equipos de protección personal, prácticas de
trabajo, vacunaciones (Hepatitis B) y entrenamiento.
TRANSMISION EN EL AREA DE TRABAJO
El virus de la hepatitis B, C y el VIH al igual que
otros agentes patógenos pueden estar presentes en:
- Fluidos del organismo como la sangre, saliva,
semen, secreciones vaginales, líquido cerebro espinal,
sinovial, pleura, peritoneal, pericardico, líquido amniótico,
y en cualquier otro fluido o líquido del cuerpo humano que
esté contaminado con sangre.
- Saliva y sangre presentes en procedimientos
dentales.
- Tejidos u órganos en descomposición que no sean
piel intacta de seres humanos vivos o muertos.
- Células o cultivos de tejidos que contengan el
virus de la hepatitis B, C o VIH.
- Cultivos de órganos y medios de cultivos.
Medios
de transmisión.
La forma de infectar los agentes patógenos de la
sangre incluyen:
1- Herida accidental ocasionada por objeto cortante o
punzante contaminado, como agujas, escalpelos, cristales
rotos y cualquier material que pueda cortar o pinchar la
piel.
2- Heridas previas, quemaduras e incluso algunas
infecciones de la piel, así como las membranas mucosas de
la boca, ojos y nariz.
3- Transmisión indirecta a través de objetos
contaminados, infectandose por vía oral, ojos, nariz o piel
dañada.
Las superficies contaminadas suponen unas de las
formas principales de difusión de la Hepatitis B. Este
virus puede sobrevivir en superficies secas y a temperatura
ambiente por lo menos una semana.
PLAN DE CONTROL DE EXPOSICIONES
En él se contemplan los siguientes aspectos:
- Lista de empleados potencialmente expuestos.
- Medidas específicas que deben tomarse para reducir
los riesgos de exposición.
- Procedimientos a seguir en caso de exposición.
1.
Empleados Potencialmente Expuestos.
Se incluyen todos aquellos trabajadores que están o
pueden estar expuestos a agentes patógenos de la sangre.
En nuestra empresa los trabajadores potencialmente
expuestos están incluidos en tres categorías
profesionales:
a. Médicos asistenciales.
b. Enfermeros
c. Auxiliares asistenciales básicos.
2.
Precauciones Universales: Medidas de Control.
La detección de pacientes infectados por VIH, VHB y
VHC en nuestro medio laboral es en numerosos casos
materialmente imposible. Estos virus infectan a personas de
todas las edades y todas las clases socioeconómicas, así
que existen personas portadoras sin signos visibles y otras
que son portadoras y no conocen su existencia.
Como Precauciones Universales para controlar las
infecciones se debe actuar:
Toda sangre
humana y ciertos líquidos o fluidos corporales se deben
tratar como si efectivamente estuviesen infectados por VHB,
VHC, VIH o cualquier otro patógenos transmitido por sangre.
Con ello se deben observar todas aquellas precauciones o
medidas que sirvan para evitar contacto con sangre y otros
materiales potencialmente infecciosos. Es decir, supone la
ejecución sistemática de precauciones y técnicas de
barrera, apropiadas para reducir la probabilidad de exposición
a sangre, fluidos contaminados, tejidos y materiales que
puedan contener patógenos transportados por la sangre.
En aquellas circunstancias donde exista la menor duda
o sea difícil o imposible saber o sospechar la existencia
de sangre, fluidos o material contaminado, se deben
considerar siempre como infectados: se deben aplicar las
Precauciones Universales en todos los pacientes.
Se ha estimado que estas medidas no son necesarias
para lágrimas, secreciones nasales, saliva, esputo, sudor,
orina, heces o vómitos, a menos que tengan sangre visible.
La reducción de riesgos se consigue por:
- Controles de ingieneria.
- Prácticas en el trabajo.
- Equipo de protección personal.
- Mantemiento.
- Vacuna de Hepatitis B.
Ninguno de estos cinco factores es cien por ciento
efectivo por sí solo. Se deben usar en conjunto, a manera
de cinco barreras protectoras contra las infecciones.
A.
Controles de ingenieria:
Son sistemas físicos o mecánicos que se proveen
para eliminar o minimizar las fuentes de peligro. Tales son:
a. Agujas auto cubiertas. Son agujas que eliminan el
riesgo de pinchazo accidental al tener una funda protectiva
que se desliza sobre la aguja después del uso.
b. Bolsas de bioseguridad. Son de color rojo o rojo
anaranjado. Se deben tocar sólo por la parte exterior. No
introducir las manos para empujar el contenido; para
desplazar residuos hacia abajo, agarrar la parte superior de
la bolsa. Transpotar siempre separando la bolsa del cuerpo,
no abrazarla. Regla de oro: Manipular todas las bolsas como
si contuviesen agujas u objetos cortantes.
c. Envases o contenedores de bioseguridad. Deben ser
de color rojo o rojo anaranjado, resistentes a las punciones
y con laterales y fondo a prueba de fugas. Se tienen que
cerrar y sustituir por otros vacios antes de llenarlos en
exceso.
Tanto bolsas como contenedores aparte del color puede
marcarse con la señal de peligro biológico (Lámina 1).
d. Esterilización y desinfección de materiales
contaminados.
Los controles de ingieneria deben ser examinados,
recibir mantenimiento y ser reemplazados siguiendo un
itirenario para asegurar su efectividad.
Usualmente, la efectividad de los controles de
ingieneria depende del mismo trabajador.
Donde,
luego de instituidos estos controles, continue existiendo
exposición ocupacional, se deben usar también equipo de
protección personal.
B.
Prácticas en el Trabajo:
Son procedimientos específicos que deben seguirse
para reducir el riesgo a las exposiciones por agentes patógenos
de la sangre o a materiales infecciosos.
a. Lavado de las manos: Si algún material infeccioso
se pone en contacto con las manos, el lavado de ellas debe
ser lo más pronto posible, disminuyendo de esta forma el
riesgo a ser contaminado.
Debe realizarse con agua y jabón (antiseptico) junto
con toallas de papel o toallas limpias para el secado. En
caso de falta de lo anterior se podrán utilizar toallas
antisepticas desechables, en tales situaciones se deben
lavar las manos con agua y jabón tan pronto sea posible.
El lavado de manos evita el paso de la contaminación
desde las manos a otra parte del cuerpo o a superficies
extracorporeas.
El lavado debe ser tan pronto como sea posible tras
el quitarse los guantes u otro equipo de protección
personal.
El trabajador debe lavarse las manos y cualquier otra
parte de la piel con agua y jabón, o con chorro de agua si
la contaminación afecta a zonas mucosas (boca, ojos,
nariz).
Como norma general: lavarselas antes y después de
atender cada paciente e inmediatamente después de quitarse
los guantes.
b. Agujas:
Las agujas huecas que vehiculan sangre (cateteres)
son más peligrosas que las de administración de
medicamentos.
Para evitar los pinchazos con agujas:
No doblar, recubrir, cortar o remover agujas u otros
objetos cortantes contaminados.
Recubrir o remover las agujas contaminadas de las
jeringas desechables sólo cuando sea médicamente
necesario. Para recubrir las agujas, utilizar una ayuda mecánica
o la técnica de una sola mano. Como regla general: Nunca
recubrir las agujas a mano.
Se deben colocar las agujas contaminadas u objetos
cortantes en los envases apropiados (contenedores de
bioseguridad). Estos envases deben ser resistentes a
pinchazos, a prueba de escapes o goteos y estar etiquetados
o codificados por colores determinados. Nunca deben
encontrarse en lugares altos o fuera de un fácil alcance.
c. Higiene personal:
Todos los procedimientos que involucran sangre u
otros materiales potencialmente infecciosos se realizaran de
tal manera que se reduzca al mínimo la posibilidad de
derrames, salpicaduras o producción de gotas de estas
sustancias.
No comer, beber o fumar (prohibido), ni aplicar
cosmeticos o lapiz de labios o manipular lentes de contacto
en lugares donde se pueda estar expuesto a sangre u otros
materiales potencialmente infecciosos. No dejar comida,
bebidas en lugares o superficies donde sangre u otros
materiales puedan estar presentes (neveras, tablilleros,
cajones, etc).
Evitar las cremas de mano que tengan base de petróleo,
ya que pueden dañar (“comerse”) los guantes de latex.
Se podrán aplicar cremas siempre y cuando se lave antes las
manos. No se deben usar cremas cuando tenga que manipular el
oxígeno.
Se debe disponer de cuarto de aseo apropiado y
adecuado para uso de los trabajadores, que incluyan
productos para la limpieza ocular y antisépticos para la
piel.
C.
Equipo de Protección Personal:
Cuando exista la mínima posibilidad de exposición
ocupacional a sangre u otros materiales potencialmente
infecciosos, el trabajador deberá usar equipo de protección
personal apropiado. Considerando “apropiado” todo aquel
que no permita que la sangre u otro material potencialmente
infeccioso pase a través de él, contaminando piel, ojos,
boca u otras mucosas, bajo condiciones normales de uso y
durante todo el tiempo que se use dicho equipo.
Este puede ser, pero no limitado, a guantes, mascaras
o mascarillas faciales, gafas, mascaras respiratorias, etc.
a. Reglas generales para los equipos de protección
personal:
... El tipo de equipo protector apropiado para una
tarea determinada, dependerá del grado de exposición que
el trabajador anticipe.
... Se debe usar el equipo protector cada vez que se
realice una tarea.
... El equipo de protección personal debe
encontrarse en perfecto estado, evitando poner en peligro la
seguridad y la salud del trabajador.
... Si el equipo se daña o es penetrado por sangre o
materiales potencialmente infecciosos se debe remover
inmediatamente o lo más pronto posible.
... Antes de dejar el área de trabajo, se tiene que
quitar el equipo de protección y colocarlo en el lugar
designado, bolsa o contenedor, para su lavado,
descontaminación o desecho.
... Todo equipo de protección (que no sea de un solo
uso) dañado debe ser reparado para un funcionamiento
efectivo.
... Los guantes deben ser de la talla adecuada.
... El uniforme de trabajo que se contamine con
sangre o materiales potencialmente infecciosos deben ser
cambiados lo más pronto posible y colocarlo en bolsa de
bioseguridad para su transporte.
b.
La protección facial y ocular se debe utilizar siempre que
se prevea salpicaduras de sangre o fluidos en zona de la
mucosa nasal, oral y ocular. La protección ideal en nuestro
medio y dada las carcteristicas del trabajo realizado son
los escudos o protectores faciales que protegen toda la
cara.
c.
Guantes. Es el equipo de protección personal de mayor
utilización. Son una barrera primaria entre las manos y los
agentes patógenos en sangre.
Su utilización sigue unas reglas:
Se deben usar siempre que se anticipe que habrá
contacto manual con sangre, materiales potencialmente
infecciosos, membranas mucosas o piel no intacta.
Usar los de la talla adecuada.
Si el trabajador tiene alguna herida en las manos, se
deben cubrir antes de la colocación de ellos, pues los
guantes pueden romperse, ser agujereados, etc.
Cambiar los guantes lo más pronto posible si se
contaminan, rompen o son dañados de alguna forma.
Los guantes desechables, de un solo uso, no se lavarán
o descontaminarán para volver a usarlos.
Deben cambiarse para cada paciente.
Cuando se tengan que quitar los guantes (Lámina 2):
i. Con ambas manos enguantadas, sacar uno de los
guantes de la muñeca hacia los dedos y sostener con la mano
enguantada.
ii. Con la mano expuesta, sacar el segundo guante
desde adentro, metiendo el primer guante dentro del segundo.
iii. Desecharlos lo más pronto posible.
iv. Cambiarlos lo más pronto posible en caso de
contaminación o daño.
v. Lavarse las manos tras quitarse los guantes.
d.
Excepción a la Regla:
Si el trabajador cree que el uso del equipo de
protección personal le impide prestar el servicio adecuado
para el cuidado de la salud del paciente, o pone en peligro
su seguridad o la de algún compañero, puede descontinuar
su uso brevemente.
Posteriormente se debe investigar las circunstancias
para determinar si dicha situación puede evitarse en el
futuro.
En todas las demás situaciones, el uso del EPP es la
única opción.
D.
Mantenimiento:
Un buen mantenimiento (orden y limpieza) protege a
cada trabajador y es responsabilidad de cada uno.
Existen detalles específicos sobre mantenimiento de
las facilidades (UVImovil, equipos, etc), aunque como reglas
generales se puede exponer las siguientes:
a. Limpiar y descontaminar al final de cada turno de
trabajo:
i. Colocarse guantes.
ii. Verter lejia doméstica al 10% (1 parte de lejia
y 9 de agua) sobre superficie contaminada.
iii. Limpiar el área con toallas desechables.
iv. Quitarse los guantes y lavarse las manos.
b. Limpiar todo el equipo y superficie lo más pronto
posible luego de haber sido contaminado con sangre o
materiales potencialmente infecciosos.
Esterilizacón
y desinfección: En la medida de lo posible, todos los
materiales que hayan estado en contacto con sangre o
materiales contaminados se deben esterilizar o desinfectar
entre uso y uso (entre paciente y paciente). Todos los
objetos a esterilizar o desinfectar deben ser sometidos a
una limpieza previa para la eliminación de sangre u otras
sustancias de su superficie. Tras su limpieza, los objetos
deben ser aclarados antes de la desinfección o esterilización.
Estos procedimientos se realizan con guantes.
c. Si existen vidrios rotos que puedan estar
contaminados se deben recoger con cepillo y recogedor. No
los tome con la mano (con guantes o sin ellos).
d. Colocar los objetos cortantes contaminados y
desperdicios infectados en los envases destinados para ello
(bolsas o contenedores de bioseguridad). Estos deben estar
etiquetados o codificados según color. Deben poderse cerrar
y estar fácilmente accesibles. No llenar demasiado estos
envases.
e. Recordar que las bolsas o contenedores de
bioseguridad contienen sangre u otros materiales
potencialmente infecciosos. Los contenedores de bioseguridad
deben mantenerse en posición vertical, y nunca colocarlos
dentro de otro lugar.
f. Quitarse y cambiarse las ropas o uniformes de
trabajo contaminadas lo más pronto posible. Coloque la ropa
sucia en bolsas etiquetadas que sean a prueba de
filtraciones o roturas (bolsa doble). No se requiere la
incineración o el uso de ropa desechable.
E.
Vacunación contra la Hepatitis B:
Todo trabajador expuesto al virus de la hepatitis B
debe estar vacunado contra dicho virus. La vacuna se
administra en tres dosis en un período de seis meses.
No se vacunará si:
... Se ha vacunado completamente anteriormente.
... Exámenes de anticuerpos revela que existe
inmunidad.
... No pueda vacunarse por razones médicas.
El control de esta vacuna y la del tetanos, junto a
controles posteriores de marcadores, debe ser llevada por el
Servicio de Medicina Preventiva del hospital de referencia.
- Hospital Carlos de Haya. Málaga.
- Hospital Universitario. Málaga.
- Hospital Costa del Sol. Marbella.
-
Hospital Básico de la Axarquía. Vélez-Málaga.
3.
Incidente de exposición.
Si ocurre una exposición:
a. Retirar objeto con el que se ha producido el
accidente.
b. Limpiar la herida con agua corriente sin
restregar, permitiendo a la sangre fluir libremente dos o
tres minutos bajo agua corriente. Si es necesario inducir el
sangrado.
c. Lavar inmediatamente la zona con agua y jabón.
Puede ayudar a impedir la entrada de cualquier virus en el
organismo.
d. Desinfectar con povidona yodada, gluconato de
clorhexidina u otro desinfectante incluido en el Plan
Nacional de Uso de Desinfectantes del dispositivo
asistencial.
e. Comunicar inmediatamente a Dirección.
f. Acudir al Servicio de Medicina Preventiva para la
declaración, registro y seguimiento. Este debe proveer
evaluación médica confidencial, incluyendo pruebas de
sangre, cualquier tratamiento de post-exposición que esté
disponible e información.
g. Realizar una serología basal frente a VIH y otros
virus transmitidos por sangre. Repetir a las 6 semanas, 3
meses y a los 6 meses.
h. Se analizará la sangre del sujeto de origen.
i. Se debe realizar un parte del incidente de
exposición.
j. En caso de exposición a VIH, el trabajador debe
ser informado de los esquemas de profilaxis antirretroviral
existentes, sus pautas de recomendación, sus efectos
indeseables y la necesidad del control de la posible
toxicidad. Al igual debe recibir información de los
conocimientos limitados sobre la eficacia de la profilaxis y
de la probabilidad de transmisiones secundarias en el
entorno familiar.