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La Pluma del Berrinches
La ocasión la pintan
calva.
No se lo van a creer. Bueno, si se lo van a creer porque se lo cuento yo,
y porque seguramente Vds. habrán tenido la misma o parecida
experiencia mística.
El caso, es que, sin haberlo
solicitado, obviamente, porque si no, no tendría gracia, recibo en
mi correo desde hace meses y gracias a la inestimable colaboración
de una famosa tarjeta de crédito, tipo exprés, un fabuloso,
inigualable y exclusivo catálogo de cosas para comprar. Bueno, he
descubierto que era un catálogo recientemente, porque al principio
lo descartaba pensando que por error, me estaban enviando una
revista gore. Y ahora, me arrepiento. Fuerte torpe inútil estoy
hecho, que he dejado pasar semejantes oportunidades. Y es que, desde
un sorprendente llavero multiusos, una cámara digital metida en una
pulsera, un reloj que proyecta la hora en el techo de la habitación,
un grabador para personalizar las bolas de golf,
una fabulosa linterna de “duración ilimitada (o casi)” y
esto ultimo lo cito textualmente, pasando por “Lo ultimo en visión
de largo alcance, ahora en su bolsillo (29,95 euros)”,
la sierra flexible que corta todo tipo de ramas y raíces, el
único martillo que además coloca los clavos, la peluquería en
casa, la única radio
diseñada para hacer deporte, hasta la joya de la colección: Para
maquillarse sin problemas, oiga, unas gafas articuladas. Que, mire
Vd., con estas gafas verá perfectamente cómo está quedando su
maquillaje en cada momento.. Ambas lentes pueden subirse y bajarse
alternativamente, a voluntad, eso si, del usuario, para que Vd.,
perfile sus ojos sin dificultad. En Dorado, vienen.
Es que es fabuloso.
Lo que no especifican es si
las gafas valen para los días pares, o los impares o para ambos.
Claro que con ellas puestas,
la cámara en la pulsera, tus bolas grabadas, una linterna en la
mano de duración casi ilimitada, al cinto, la única radio, bien
cortao el pelo con la peluquería a domicilio, en donde, mientras te
lavas la cabeza, puedes mirar la hora del techo, el mundo se ve
distinto.
Como más guay.
Y bajando, las persianas, que
cualquier parroquiano de Zamora, Chinchilla o los Alpes Suizos te
puede estar espiando, por 29,95 euros, con lo ultimo en visión de
largo alcance.
Puede Vd. hacer el pedido como
quiera, o utilizando un bolígrafo,
también a la venta, que, pásmense, escribe cabeza a bajo o
en cualquier ángulo, sobre grasa, debajo del agua, con frío
glaciar de –34ºC y ¡Oh maravilla!, en estado de ingravidez
espacial.
Chúpate esa.
Por eso me van las cosas como
me van.
Por no tener ese bolígrafo.
Correspondencia:
elberrinches@lycos.es
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Emergencias
José Ramón Aguilar
061 Málaga.
España
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