Confirmación de la colocación del tubo endotraqueal


El hecho de que el tubo endotraqueal haya pasado las cuerdas vocales (visualización) debe confirmarse después de la intubación. La intubación esofágica puede ser, en ocasiones, de reconocimiento retardado, sobre todo en las maniobras de resucitación cardiopulmonar y cerebral. Cualquier método útil para confirmar la colocación del tubo endotraqueal (TE) debe examinarse dos o tres veces más si es posible.

Métodos:

Visualización directa del paso del TE a través de las cuerdas vocales.
Palpación del balón insuflado del TE.
Vapor de agua en las paredes del TE.
Movimientos de amplexión y amplexación del tórax.
Estetoscopía de ruidos respiratorios en ambos pulmones y silencio en estómago.
Capnografía y detección de bióxido de carbono.

En las situaciones de intubación endotraqueal de urgencia generalmente es muy difícil contar con un capnógrafo, sin embargo con el nuevo aditamento "Nellcor Easy Cap", muy parecido a un conector endotraqueal en forma de capuchón, es fácil demostrar la presencia o no de bióxido de carbono espirado a través del TE. Este implemento debe ser llevado en las cajas de trabajo de los anestesiólogos y, sobre todo, los que están más en contacto con maniobras resucitatorias en los servicios de urgencias médicas, terapia intensiva y servicios de recuperación. Este capuchón detector de CO2 se torna color amarillo en la espiración a presiones espiratorias del gas por arriba de los 25 mmHg, y en la inspiración de gases frescos se torna violáceo. Este "Nellcor Easy Cap" también muestra indirectamente bajos niveles de perfusión sanguínea (CO2 espirado disminuído) durante la RCP en ausencia del color amarillo.


Algoritmo de la Vía Aérea difícil de la ASA

La intubación difícil se define como una visualización inadecuada de la glotis, e intubación endotraqueal fallida, es decir, incapacidad para colocar el TE entre las cuerdas vocales dentro del canal traqueal (1). El predecir una intubación difícil no es una labor fácil. Las actuales evaluaciones de Mallampati, distancia mentón-escotadura tirodea y la extensión de la cabeza, todas ellas tienen falsas positivas y negativas. Sin embargo, si se usan conjuntamente estas tres, la predicción de intubación difícil será mucho más sensible y fácil de reconocer (2).

En caso de intubación fallida lo más importante es la oxigenación continua del paciente, y su monitorización mínima (ECG, FC, PA, saturometría). Nunca debe permitirse que, durante los intentos de intubación, el paciente sufra hipoxia.

Si el paciente se encuentra ventilando espontáneamente, abrá suficiente tiempo para planificar otro método para facilitar la intubación. Esta es una razón por la cual un buen número de anestesiólogos prefieren intubar a sus pacientes con sedación y anestesia tópica mínimas, sin relajante muscular, cuando la urgencia se encuentra fuera de la sala de quirófanos.

El conocimiento del algoritmo de la intubación difícil de la ASA es muy útil en estas situaciones. Esta da a los médicos un lineamiento de cómo manejar las situaciones en las que se presenten dificultades para la intubación endotraqueal y/o incapacidad para la correcta ventilación de ambos pulmones.

 

 
References
1. Difficult Tracheal Intubation: A Retrospective Study. Sampsoon GLT MD, and Young JRG, Anaesthesia, 1987, vol. 42 pp 487-490.
2. New Concept in the Management of the Difficult Airway. Marks JD, and Bogez S, Clinical Anesthesia Upkates Vol 5, Number 3.
3. The Laryngeal Mask Airway. Its uses in Anesthesiology. Pennant JH, and White PF. Anesthesiology Vol. 79, No. 1. Jul 1993.



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José Ramón Aguilar